El tercero de la serie es "La casa de la Colina Negra", de José Antonio Cotrina Gómez. Si os preguntáis el porqué estoy subiendo comentarios tan rápido, es porque empecé el reto antes que este blog, con lo cual ya voy por la letra F.
En la casa de la Colina Negra, nada es normal. Cada día, esta cambia, poniendo tiburones en la piscina o un dragón en la chimenea (hasta ahora, nada extraño). La habitan Víctor (el prota) y sus padres. Lo curioso es que su padre es un humano mago y su madre un hada. La unión de ambos causó un gran revuelo e incluso tuvo respuestas violentas contra el bebé que ella esperaba (se ve que en la Administración mágica un mestizo manda el sistema a tomar por saco, aparte de que solo con sangre de mestizo se puede llevar a cabo la Magia Muerta, capaz de destruir continentes en segundos, revivir demonios o acabar con la vida de Chuck Norris o Jordi Hurtado). La "chicha" empieza cuando Paula, un fantasma huye hasta la casa de la Colina Negra. Los padres de Víctor deciden devolver la casa a la red mágica, aunque ello suponga que los agentes mágicos del orden (o algo peor) hallen a su hijo, ya adolescente, para salvar a Paula. En todo esto, hay un demonio griego que intenta encontrar su cabeza, de la cual solo sabe Paula.
Este libro me lo recomendó especialmente mi profesora de Lengua, y se lo agradezco. Cuando me lo acabé, estuve pensando "Vale,¿Dónde narices está la segunda parte?" ,pero nada. Aún así el libro me ha gustado tanto (como podréis haber detectado, tengo gustos algo... peculiares) que se lo recomendaría a cualquiera al que le gustara leer. Mi personaje favorito es Paula, el fantasma (OHHHHH, ¡NO HA DICHO AL PROTAGONISTA!), ya que su historia pasada dispone de un microuniverso de laberintos de experiencias impresionante.
Atentamente,
PyroGear